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LISTA DE CUENTOS

CEFALEA

"Cefalea" es otro cuento fantástico. Trata sobre un grupo de criadores de mancuspias. Estas criaturas son una invención fantástica del autor, y tienen la particularidad de transmitir una enfermedad (Cefalea) con diversas etapas que a su vez presentan distintos síntomas, también inventados por Cortázar.

Los personajes se valen de la venta de mancuspias en temporada para vivir el resto del año, pero tienen complicaciones con la cefalea que mientras avanza el relato se hace cada vez más grave. Los síntomas y los tratamientos son igualmente raros. En cierta etapa sienten que les gira el cerebro y cierta aflicción se cura con arena, por poner ejemplos.

A pesar de no sentirse bien, los personajes continúan trabajando y esto los empeora aún más. Dejándolos confundidos, incapaces de distinguir la realidad de las alucinaciones provocadas por la cefalea. Para colmo las mancuspias comienzan a morir de maneras extrañas, probablemente por la desantención, y los criadores comienzan a desesperarse, aunque hacen todo lo posible por mantener la calma. Más al comienzo el narrador confiesa que una noche sin cuidar a las mancuspias bastaba para que murieran, lo cual sería "la ruina irreparable de sus vidas", ya que muertas no les eran útiles.

El desenlace demuestra como la cefalea vence a los personajes que, paralizados dentro de la casa y sufriendo por la enfermedad no pueden seguir cuidando a las mancuspias, que en contraste están afuera aullando y quejándose (a menos que sea todo una alucinación).

"El cráneo comprime el cerebro como un casco de acero -bien dicho. Algo viviente camina en círculo dentro de la cabeza. (Entonces la casa es nuestra cabeza, la sentimos rondada, cada ventana es una oreja contra el aullar de las mancuspias ahí fuera.) Cabeza y pecho comprimidos por una armadura de hierro. Un hierro al rojo hundido en el vertex. No estamos seguros sobre el vertex, hace un momento que la luz vacila, cede poco a poco, nos olvidamos de poner en marcha el molina por la tarde. Cuando ya no se puede leer encendemos una vela junto al manual para terminar de enterarnos de los síntomas, es mejor saber por si más tarde -dolores lancinantes agudos en sien derecha, esta terrible serpiente cuyo veneno actúa con espantosa intensidad (ya leímos eso, es difícil alumbrar el manual con una vela), algo viviente camina en círculo dentro de la cabeza, también lo leímos y es así, algo viviente camina en círculo. No estamos inquietos, peor es afuera, si hay afuera. Por sobre el manual nos estamos mirando, y si uno de nosotros alude con un gesto al aullar que crece más y más, volvemos a la lectura como seguros de que todo eso está ahí, donde algo vivienta camina en círculo aullando contra las ventanas, contra los oídos, el aullar de las mancuspias muriéndose de hambre."

Hay una particularidad en el narrador. La cuestión extraña y sin explicación de que a veces se refiere a la primera persona del plural en femenino y otras en masculino, "nosotras" y "nosotros". Esta oscilación entre una forma y la otra genera incertidumbre y vacilación en el lector, que no sabe si se trata de otro síntoma o hay alguna otra razón oculta.

Es un elemento más que se suma al contexto fantástico, junto con las palabras, los síntomas y los tratamientos inventados. Con el juego de palabras cuando el narrador dice "una de nosotros" se confunde más al lector.

Son mamíferos muy delicados, se alimentan de avena malteada y ocasionalmente, de leche con vino blanco. Se los baña con sales Krüschen y afrecho en agua tibia. Cuando son mayores mudan el pelaje del lomo y es preciso abrigarlas. Criar mancuspias no es tarea fácil.

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